La alimentación, además de satisfacer una necesidad fisiológica, tiene el poder de hacer 3 cosas por nosotros:
- Aportar energía para que puedas disfrutar de la vida.
- Permitir el crecimiento y la regeneración de los tejidos.
- Ayudar a regular el metabolismo.
Y para que la alimentación pueda llevar a cabo estas funciones y tú puedas ser consciente de ello, lo más idóneo es que escojas alimentos sanos, de alta densidad nutritiva.
Porque en cada comida se te brinda la oportunidad de tomar la mejor decisión alimentaria para ti y para tu cuerpo. Por eso, cambiar de hábitos y elegir alimentos sanos y nutritivos es una gran oportunidad para llevar una vida más saludable y mejor.
¿Qué es la densidad nutritiva de un alimento?
El concepto de densidad de nutrientes fue desarrollado para comparar la cantidad de micronutrientes en proporción a su contenido calórico. Por eso, aquellos alimentos nutritivos, los que tienen una alta densidad nutricional, son buenas fuentes de vitaminas, minerales, fibra, sustancias con acción antioxidante y fitoquímicos.
Comer alimentos de alta densidad nutricional que también incluyan macronutrientes de alta calidad como proteínas, hidratos de carbono y grasas es la mejor forma de alimentarse. Porque no te pasarás con las calorías al mismo tiempo que potencias tu salud, cultivarás los hábitos sanos.
¿Cuáles son los alimentos más sanos y nutritivos?
El gran poder de este tipo de alimentos es evitar consecuencias negativas sobre la salud. Por eso, necesitamos aumentar las raciones de alimentos súper densos en nutrientes y reducir el consumo de productos alimentarios que sólo aportan calorías vacías. Este tipo de productos son todo lo contrario a los que venimos comentando, aportan un gran número de calorías pero tienen poco o nulo valor nutritivo.
¿Y cuáles son esos alimentos que te ayudan a optimizar tu alimentación en densidad nutricional? Te damos 5 indicaciones para ayudarte a adoptar hábitos sanos:
- Aumenta el consumo de hortalizas y frutas de todos los colores.
- Cambia los cereales refinados por integrales (avena, centeno, trigo sarraceno…).
- Acuérdate de consumir proteínas vegetales (legumbres, tofu, seitán, quinoa…)
- Escoge carnes, pescados, huevos y lácteos de calidad máxima.
- Consume grasas buenas, presentes en frutos secos y aceite de oliva.
Si quieres llevar una alimentación saludable efectiva, ya lo sabes: Deja de contar calorías, cuenta nutrientes.
Autor: Itziar Digón
Psicóloga y Nutricionista